Ocaña, tierra que amaña

¡¡¡Vení y verés de lo que te estás perdiendo!!!

Tenemos un acento especial, que no es costeño aunque nos "comemos" la ese, que no es valluno aunque hablamos de "vos" y que no es argentino aunque hablamos "cantaito"

Cuando llegués a Ocaña, escucharás un hablado peculiar, y seguramente te dirán:

Cuando llegátes, lindo?, a vos como que no te habíamos visto por aquí, pero quedáte, vos también sos Ocañero!!

Vení, te invito a comer nuestra arepita con queso, ¡Ay hombre! no te dé pena!, vení te muestro el Parque Principal, para que veas el lujo de monumento que tenemos: "La Columna a la Libertad de los Esclavos", en pura piedra, en el centro del parque, que tiene también los árboles más frondosos y más antiguos de nuestro departamento".

 

El municipio se encuentra en la región noroccidental del departamento de Norte de Santander. es la segunda ciudad del Departamento. Se encuentra a una altura sobre el nivel del mar de 1.202 metros y Vos vieras el clima que tenemos, 23º C, olvidáte de sacos y bufandas, aquí nos vestimos muy casuales y somos muy alegres, hay comerciantes, ganaderos, muchos niños y todos con un gran corazón.

Somos un pueblo antiguo, un tanto colonial pero con una mirada muy grande frente al mundo. Nos fundó en 1570, como seguramente a tu pueblo también, si sos colombiano, un gran español, ah!  "Francisco Fernández de Contreras".

Andá, subíte a pié hasta "El Agua de la Virgen"; como seremos de lindos y de buenos, que hasta se nos apareció la virgen, ahí, en el cerro de La Torcoroma, por eso le decimos cariñosamente, la Virgen de Torcoroma; ahí tenemos un santuario natural, con fuente de agua bendita y todo, ¡ yo que te digo!, en plena montaña; podés ir a pié, o si preferís, andá en carro. Ah! y si no tenés carro, no le hace!, te vas a la Plaza 29 de Mayo, donde quedan la Columna a la Libertad de los Esclavos, y nuestra imponente Catedral de Santa Ana, ahí tomás un taxi, que por solo $7.000 pesitos te lleva, y si vos querés, te espera, y no te extrañe que el conductor, alegre y bonachón, te invite un tamal ocañero, con zanahoria y arroz.

Veníte en el mes de Enero, y pasás carnavales con nosotros, te quedas en mi casa, o en la de Chepe, o en la de Toño, te tomás un "bolegancho" con nosotros; es nuestro aguardiente ocañero, tené cuidado, no te emborrachés; pero si te emborrachas, no le hace! Te preparamos un sancocho ocañero, o una sopita de arroz, o vos verés si te tomás una sopa de fríjol!, con eso te rejuvenecés, qué más querés?

En toda casa, desde el Barrio de "Villanueva", hasta "La Primavera", desde "El Palomar", hasta "La Piñuela", en todo Ocaña, te contarán historias, desde el cuento de "La Llorona", hasta la historia de Antón García de Bonilla, uno de los primeros habitantes de Ocaña, pasando por la del “burujón” (fantasma) que le apareció tres noches atrás a Chango Pérez, por echar maldiciones en la Misa de Gallo, otros dicen que por echárselas al mismo Padre Gallo.

Aquí en Ocaña, seas joven o viejo, Doña, ó Don, de todos modos te despierta el gallo del solar (patio) de Don Ramón, te vás p'al colegio en carrerón (de prisa), almorzás un penco de sancocho con cebollas (sancocho grande) y por la tarde, si estamos en los meses de julio a septiembre, te vas al solar de doña Rita, y le pedís que te venda mil pesos de cocotas; cométe una y quedás maravillado con ese dulce y espectacular candor de una fruta de sin igual sabor.